Rosas
Rosas
Rosas Borrás
Rosas Borrás
Ha publicado los libros Palabras de Agua (Instituto Veracruzano de Cultura-Praxis, 2010) y Tiawanaku. Poemas de la Madre Coqa/Poems from the Mother Coqa (trad. Ilana Luna, Orca Libros, EU 2019), además del ensayo “Migrantes nahuas celebran a Santiago Apóstol: un ejercicio de comunalidad en Nueva York” (Universidad Autónoma de Chiapas, 2017). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía Lázara Meldiú 2014; es finalista en The Sarah Maguire Prize for Poetry in Translation (Reino Unido, 2021) y en el Premio Literario Internacional Aura Estrada 2017. Ha publicado en el Anuario de Poesía Mexicana 2006 (Fondo de Cultura Económica), La Jornada y The Brooklyn Rail.
Sus pasiones son tomar fotografías, participar en rituales y danzas tradicionales, observar aves y caminar en las montañas. En la actualidad, escribe narrativas de migración sobre comunidades indígenas en EU y narrativas de la desaparición forzada en México.
Zucir la Ausencia
Es un libro textil de artista, pieza única, en formato de acordeón, elaborado con tela de manta teñida con té negro y pintada a mano con acrílico, con textos y adornos bordados con hilos de algodón mercerizados e hilos teñidos de manera artesanal con tintes naturales.
Para realizar esta pieza, en primer lugar, leí varias veces los poemas escritos por las madres buscadoras en el taller impartido por la poeta Judith Santopietro. Decidí tomar algunos de los versos que para mí eran más contundentes y que representaban la totalidad del poema, que me llegaban más directamente al corazón y podían bordarse de manera más eficiente y estética.
El siguiente paso fue decidir sobre el formato, los materiales y las medidas a utilizar. El formato de acordeón me fue sugerido y me pareció adecuado porque facilita la continuidad en la lectura, es fácil de transportar y montar en una exposición. El libro mide 30 cm de altura por 147 cm de largo.
La manta natural es una tela mexicana utilizada ampliamente en nuestro país en diversas piezas textiles de uso cotidiano, la elegí por eso y por su nobleza y flexibilidad para trabajarla. Decidí que haría un sólo lienzo de manta que doblaría por la mitad a lo largo, simbolizando la unidad y la coordinación con la que trabajan las madres y familiares buscadoras. A continuación, hice dobleces en las orillas largas de la tela y las anudé para teñirlas con té negro, lo que dio como resultado un color café claro, un sutil color tierra que estaría en la base del libro, simbolizando la tierra en la que yacen –y las familias buscan– los restos de las personas desaparecidas. Después, una vez seca la tela teñida, la extendí y pinté el centro con pintura acrílica en varios tonos azules, que simbolizarían el cielo bajo el cuál estas mujeres buscan, es un sólo cielo, el mismo cielo, sobre todas ellas y sobre todo el territorio mexicano.
El siguiente paso fue dividir cada página, escribir los fragmentos de poemas sobre cada página y empezar a bordarlos. Elegí una paleta de color que va del azul plúmbago al añil, al marrón, y también colores verdes que significan la esperanza de encontrarles con vida. Utilicé diferentes tipografías y caligrafías para dar una personalidad diferente a cada página, resaltando algunos versos o palabras con diferentes colores. Una vez terminados los textos, bordé espirales sobre el lienzo pintado de azul para representar tanto las nubes cambiantes, como el movimiento y el crecimiento de las mujeres buscadoras que se apoyan y fortalecen en la búsqueda. Para estas espirales utilicé hilos de algodón teñidos de manera artesanal con tintes naturales (añil, cempazúchitl, grana cochinilla).
Finalmente, para el armado del libro, corté un lienzo de peyón en el que cosí bolsillos para meter pedazos de cartulina que darían estructura al libro para que se sostenga abierto. Una vez montado el lienzo bordado sobre esta estructura, cerré los extremos laterales y la base.
Para mí, realizar este libro, leer los poemas que son las palabras, los sentimientos y los posicionamientos de las mujeres buscadoras y bordar algunos fragmentos, fue una experiencia enriquecedora, muy fuerte y de mucha enseñanza. Agradezco la oportunidad de poder trabajar con estos poemas, con el sentir de las madres y familiares y espero que se sientan representadas en las puntadas que les ofrezco.
Puebla, Pue. 18 de marzo de 2021